El 24 de marzo de 2020. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en aras de solventar las principales dudas suscitadas a raíz de la declaración del estado de alarma en España, publica una nota informativa que dice:
“El Real Decreto 463/2020, así como su modificación publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación ocasionada por el COVID-19, establece que las autoridades competentes delegadas adoptarán las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento alimentario.
La producción agrícola, ganadera…. Forman parte de la cadena de abastecimiento alimentario cuya actividad debe garantizarse en la situación de estado de alarma. Esto implica que debe mantenerse no solo la actividad de las empresas agroalimentarias en su conjunto, incluidas las explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas y la actividad pesquera, sino también la de las empresas que, a su vez, les suministran los insumos necesarios para su funcionamiento”.
El estado de alarma causado por el Covid-19 ha coincidido con un momento crítico en los cultivos tanto del olivo como del almendro. Dos cultivos muy importantes en nuestras comarcas. Las labores de esta época son claves para garantizar la cosecha.
Atendiendo a la nota de prensa, publicada por el ministerio y transcrita anteriormente, queda aclarado que el agricultor debe seguir cultivando en sus explotaciones agrarias con las labores que demande el cultivo en estas fechas. Dentro de esas labores, creemos totalmente imprescindibles la realización de las siguientes:
* Tratamientos fitosanitarios.
Durante esta época se inicia el desarrollo de las principales plagas y enfermedades, siendo necesaria la realización de diversos tratamientos. La salida del invierno, por motivos climatológicos (incremento de temperatura, humedad, horas de luz...), provoca la mayor actividad de plagas y enfermedades en olivo y almendros.
El departamento técnico de DCOOP, cuenta con más de 300 estaciones de control biológico para el monitoreo semanal de 90.000 hectáreas de olivar y más de 10.000 Has de almendros, habiendo reportado información, durante el estado de alarma, de niveles elevados de varios patógenos que se enumeran a continuación, y que a juicio de nuestros técnicos, ponen en riesgo las cosechas.
En olivar, se han recomendado actualmente para estas semanas, tratamientos contra enfermedades como tuberculosis y principalmente repilo, en prácticamente todas las comarcas andaluzas. Mientras que, referente a las plagas, se están recomendando tratamientos insecticidas y acaricidas, frente a Glifodes, Prays y Acariosis.
En Almendros, se han recomendado actualmente para estas semanas tratamientos contra enfermedades como Monilia, Lepra o Cribado. Mientra que, referente a las plagas, se están recomendando tratamientos insecticidas y acaricidas, frente a Pulgón, Anarsia y Araña Roja.
* Poda y picado.
La poda es otra de las labores imprescindibles en esta época. Con ella clareamos el olivo de ramas que no son útiles. Bien porque extraen nutrientes al árbol y que no tienen valor productivo, como son las llamadas chupones, tanto de la base como de las ramas internas o bien ramas cruzadas que tapan las nuevas flores y dificultan su polinización y posterior crecimiento de frutos, es decir que hacen inviable la nueva cosecha.
Estas labores de poda no se pueden realizar más tarde por dos motivos, por el ya comentado, que no permiten la correcta polinización o el correcto crecimiento del frutito si ya ha cuajado y por un segundo motivo, que es el riesgo de provocar heridas que sean vías de entrada de plagas de la madera que comienzan su actividad más tarde, normalmente en Mayo, y que el encontrar heridas sin cerrar en esta fecha, harían un daño irreparable a los leñosos. Plagas como Euzophera en olivar o Escarabajo Picudo en Almendro.
Por otro lado, es necesario y obligatorio por ley picar los restos de poda o retirarla del campo antes del 1 de mayo, para evitar la propagación del Barrenillo, que es una plaga que anida en los restos de poda en el campo y sale con destino a los nuevos brotes de los leñosos durante el mes de mayo principalmente.
* Control de malas hierbas.
Las precipitaciones de marzo han promovido el crecimiento de malas hierbas que ya empiezan a competir con el cultivo en algunos lugares. Un retraso en la labor de control podría imposibilitarla más adelante en algunas parcelas, debido a un incremento en la resistencia a herbicidas derivada de un estado de desarrollo más avanzado y en las parcelas de leñosos pequeños, ahogarían al cultivo. Dichas labores deben hacerse de forma química, mediante herbicidas, por ejemplo en floración y cuajado de olivos y almendros o en árboles de menos de 3 años donde no está permitido usar herbicidas.
Sirva el presente informe para aclarar que labores no deben evitarse en estos meses de primavera, ya que su falta puede comprometer la futura cosecha en verano/otoño.
Para que conste firmo el presente documento en Antequera a 1 de abril de 2020.
Departamento Técnico Agrícola DCOOP S. Coop. And.